domingo, 14 de enero de 2007

La primera y la última mirada

Una de las cosas que disfruto hacer, es ver una buena película en casa. Con la excelente definición de la imagen en DVD, para qué ir al cine. Tengo mis propias reglas sobre las películas. Reservo la ida al cine para aquellas que sólo en pantalla grande se pueden apreciar. Pero hay otro grupo de películas a las que llamo “domingueras” que pueden distraer y sacarnos un rato de la realidad, pero que no valen una ida al cine.

En otros casos es que la película ha pasado sin pena ni gloria por las salas de cine o simplemente nunca llegaron, pero están en una video tienda aparentemente formal. Es el caso de Elizabethtown, protagonizada por Orlando Bloom y Kirsten Duns, la encontré mientras buscaba alguna película que me distrajera luego de pasar parte de la mañana y la tarde escuchando un discurso político.

Me acordé inmediatamente del trailer de la película, porque la promocionaban con un tema de Michael Bublé que se llama Home y me fascina. Él (Orlando Bloom) iba en un avión rumbo al pueblo natal de su padre, quien acababa de fallecer, y ella (Kirsten Duns) era la aeromoza que se esmeraba en atender a casi el único pasajero de la aeronave —reflejo quizás de la crisis aeronáutica privada que se ha reportado en Estados Unidos luego del 11S—.

Me vi reflejada en el personaje de la aeromoza, por esa actitud siempre dispuesta a ayudar, pero no una ayuda común. Es ese esmero por querer solucionarle la vida a las personas o hacérselas más fácil. Damos direcciones detalladas, conseguimos teléfonos, si es posible hasta les ayudamos a hacer reservaciones, llenar papeles y formularios, advertimos sobre todo lo que puede ocurrir en fin. Casi nos convertimos en unas asistentes de primera. Ya quisiera yo tener alguien como yo, jejeje modestia aparte.

Esa forma de ser que aunque es bondadosa, puede extrañar e incluso incomodar a quienes viven en su mundo solos y con pocas personas amigables a su alrededor. O simplemente se han acostumbrado a hacer las cosas sin ningún tipo de ayuda, bien porque son independientes o porque les cuesta pedir ayuda.

Pero hay personas que aparecen en tu vida, cuando menos lo esperabas. Suena a novela, pero es así. Lo importante es mirar dos veces o mirar como si fuera la última vez que verás a esa persona, quizás vuelva a aparecer. Así es Elizabethtown, un film sobre la vida, sobre la muerte, sobre segundas oportunidades.

5 comentarios:

David dijo...

Que pensaste de la pelicula? Te gusto? Particularmente a mi me encanto, a pesar de que la considero algo cliche en algunas partes por ser muy idealista en su final, es buena.

Periodismo económico dijo...

Me encanto la verdad, es que eso de estar casi al abismo y que aparezca alguien que te cambie la vida, me encanta, no sólo porque quisiera que me sucediera, sino porque podría yo hacer lo mismo con alguien, claro si se deja.

David dijo...

Sabes que a pesar que me sedujo demasiado la idea, debe ser porque estoy pasando por un desamor ahorita que me parece utopico pensar que eso pueda pasar... Lo crees posible?

Periodismo económico dijo...

En el amor nadie tiene la última palabra y mucho menos yo, que suelo cometer errores en esta materia, pero aún asi, sigo creyendo en que el amor puede salvar a la gente, no sólo el amor de pareja, sino el amor como un todo. Que si es posible que alguein aparezca y te salve, si lo creo, pero recuerda que en la película incluso el chico se percartó de la señal que la aeromoza le habia dejado: su número. A veces para ser salvado hace falta pedir ayuda y tocar la puerta.

David dijo...

Debe haber mas gente que piense como tu, si asi fuera el mundo y la sociedad fuera mejor. Tomalo como un cumplido