Maniquíes divinamente rellenos

El mundo de la moda y el mercadeo ha estado obsesionado con las tallas pequeñas, tema que afecta directamente a las mujeres, aunque algunos hombres tampoco consiguen con facilidad ropa acorde con su contextura.

En España desde el año pasado se comenzó a analizar el tema de la moda y la anorexia. En la pasarela Cibeles se prohibió la contratación de modelos talla 6 o menos. Esta semana el país ibérico vuelve a dar un paso adelante en esta materia, al promover la unificación de las tallas para luchar por una figura sana.

Se pretende incluso prohibir que las vitrinas de los comercios exhiban maniquíes anorexicas, con lo cual tendrán que usar modelos divinamente rellenas en Zara, Berskha y otras tiendas como Sfera y el Corte Inglés. Aquí en Venezuela el socialismo quizás no se preocupe tanto de este tema, pero cómo necesitamos que Ángel Sánchez, quien presentará su colección el 31 de enero en Valle Arriba Atletic Club, se acuerde de las rellenitas.

La información en AP:

Diseñadores ajustan tallas para promover imagen saludable

MADRID (AP) El gobierno español llegó a un acuerdo con las principales casas diseñadoras de modas, entre ellas la propietaria de la cadena Zara, para armonizar los tamaños de las tallas femeninas y promover una imagen saludable.
Firmas como Cortefiel, Mango, El Corte Inglés e Inditex, propietaria de Zara, acordaron participar en el programa, anunciado el martes.
El programa, diseñado por el Ministerio de Salud, impedirá además a las empresas utilizar en sus escaparates modelos de tallas menores a la europea 38 (10 en Gran Bretaña y 8 en Estados Unidos).
Dispondrán de cinco años para adoptar gradualmente la norma.
``No es razonable en una sociedad moderna y avanzada _ ha dicho _ que se creen estereotipos de belleza alejados de la realidad social de una comunidad. Es un compromiso de todos que belleza y salud vayan siempre de la mano'', dijo la ministra de Salud Elena Salgado en la firma del martes.
El acuerdo sigue a la decisión sin precedentes del año pasado de la principal casa de alta costura española, la madrileña Pasarela Cibeles, de prohibir el desfile a las modelos demasiado delgadas o que se nieguen a pesarse antes, por considerar que su aspecto fomenta la anorexia entre la juventud.
Los programas del Ministerio de Salud tienen como fin poner fin a una situación en la que una mujer que compra un vestido de la talla 40 de un diseñador quizá no quepa en otro modelo 40 de otro diseñador. Según el ministerio, en ocasiones las diferencias incitan a las mujeres a bajar de peso sometiéndose a rígidas dietas.
Los diseñadores deberán ``promocionar una imagen física saludable y ajustada a la realidad de la población española'', dijo el ministerio en una declaración.
El acuerdo estipula además que la talla europea del 46 no sea ya considerada un tamaño grande.
Dentro de la campaña para armonizar tallas, el ministerio piensa tomar medidas a 8.500 muchachas y mujeres entre los 12 y 70 años para determinar la verdadera forma de la mujer española.
APG Espectaculos

Mi pesadilla: Un chico que colecciona implantes mamarios

Ayer como en los últimos días dediqué parte de mi tiempo para bloguear y contestar algunos post. Por sacar una estadística, del 100% de las páginas personales que revisé 50% tocaban el tema de los implantes mamarios, bien sea a favor o en contra. En algunos casos se narraba la vida de una chica que luego de hacerse la cirugía estaba feliz. Una página en particular me dejó pensando sobre la preferencia o el interés que le dan los hombres a los senos grandes de las mujeres.

Y para colmo antes de acostarme anoche en el canal Discovery Home and Health pasaban el caso de un hombre que se puso implantes mamarios porque tus tetillas estaba caídas y no tenía un pecho “de macho”.

Mi subconsciente más activo que nunca comenzó a enviarme señales sobre el tema mientras dormía. Resulta que comencé a verme en un sueño en el que un chico con el que estaba saliendo, me llevaba a su casa. Al entrar específicamente en su cuarto me encuentro con toda una colección de moldes hechos en silicona de senos y traseros por supuesto de mujer.

Entre el asombro que puede ocasionar un tema de este tipo en un sueño, recuerdo que le pregunté por qué tenía esa colección tan extraña. Y el me dijo “hago moldes de los senos de mis ex parejas para recordarnos”. Salí despavorida de esa habitación y creo que di por terminada la relación o por lo menos fue motivo de un gran disgusto y decepción.

No me voy a poner a buscar en los libros de significados de sueño lo que puede estarme diciendo el subconsciente, porque esta más claro que el agua. Lo que si puedo reconocer ahora, es que estoy más conciente sobre lo que quieren los hombres o lo qué expresan como interés en determinado momento cuando buscan pareja o les atrae una mujer.

Pero si para los hombres la pesadilla de sus vidas como lo dijo Lestat en un comentario a un post anterior “es una vagina con dientes y colmillos que los persigue por un bosque ”, metáfora que interpreto como una señal de una mujer capadora no sólo de su potencial como varón, sino de su libertad; también puedo decir que para las mujeres (y aquí va mi posición personal) la pesadilla es estar con un hombre que no nos valore tal como somos y que en la búsqueda de esa valoración, nos convirtamos en moldes de colección a su gusto. A lo que por supuesto me niego.

PD: Caricatura tomada de http://www.lacoctelera.com/myfiles/wendy/1162_im.jpg

Quieren implantes, paguen más

El Gobierno revolucionario y socialista de Venezuela consideró que los implantes mamarios, bien sea para cirugía estética o para casos de prótesis por cáncer de mama, no son esenciales y por lo tanto fueron excluidos de las listas de productos que reciben dólares oficiales a 2.150 bolívares para ser importados.

La resolución 195 del Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio del 5 de diciembre de 2006, es decir 2 días después de las elecciones, dejó por fuera el código arancelario de estos implantes. Así que quien quiera operarse tendrá que pagar el doble de lo que pagaba hace dos meses. Porque importar los implantes costará un ojo de la cara. Esto lo confirmó la Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos (Avedem) en un reportaje que escribí en el diario El Nacional y se publicó el 22 de enero de 2006, página A-14.
¿Que si estoy de acuerdo o en contra? Mi respuesta es esta: Si hay una mujer que por un cáncer sufrió una masectomía y debe o desea colocarse un implante para continuar con su vida y verse “normal”, aquí vale la pena que se otorgue divisas oficiales para importar ese implante. Si es para simple estética, lo lamento que se pague más, total es una cuestión de lujo colocarse los implantes. Para ser bella hay que ver estrella y pagar. Si se van a arriesgar a ser plásticas por lo menos háganlo con el mejor. Mosca pues.

Se rebajaron las tallas, pero no las mías

Por asuntos laborales no había tenido tiempo ni de asomar la nariz en las rebajas del mes de enero. Pero este sábado se me ocurrió echar una ojeada por Zara y Bershka del Tolón. Nada más alejado de lo que realmente son las rebajas en el país de origen de estas firmas comerciales. En el caso de Venezuela, una prenda que costaba 89.000 bolívares ahora cuesta 69.000 bolívares, una que costaba 159.000 ahora cuesta 129.000 y así sucesivamente. Si eso es rebaja ustedes me dirán.

Pero bueno, dejando a un lado el cálculo económico sobre los precios de estas prendas de vestir, que se deben estar comprando a un dólar no precisamente rojo rojito (de Cadivi o cambio oficial), tengo que decir que no encontré la talla L en estas tiendas.
¿Alguien me puede explicar por qué co… en el país de las mises se acaban tan rápido las tallas L o grandes, o es que no existen? Ya sé que a las gorditas y a los gorditos nos sacan prácticamente del mercado de la moda, pero pensé que por lo menos podría encontrar una que otra blusa acorde con mis medidas.

En fin que esto es un trauma. Ya se ha escrito mucho de la discriminación por las tallas. ¿Que más podemos decir entonces? Bueno que hay algo positivo en todo esto, salí de estas tiendas como entré, es decir con mis tarjetas de crédito y de débito saniiiiiiitassssssss. Por lo menos eso es un consuelo. ¿O será que llegué muy tarde a la rebajas y se rebajaron de un solo plumazo las tallas? Tal vez, pero las mías siguen igual.

“Los hombres ahora son castos y puros y las mujeres unas diablas”

No hay manera de dejar de comentar acerca de lo que sucede hoy por hoy con el destape o derrape de las féminas y la reacción de los hombres.

Mi abuela siempre decía: “Amarren sus vacas en los corrales, porque mis toros están sueltos”. No sé cuantas veces le escuche esta frase para referirse a las mujeres que tenían que tener más precaución en la vida, porque los hombres andan “como león rugiente buscando a quien devorar”.

Pero en la actualidad y gracias a las charlas que mantengo con varios amigos, son ellos los que me dicen que andan aterrados o algo asombrados por la desbandada de mujeres que buscan toros.

Los chicos han tenido que asumir este nuevo comportamiento de las féminas para atender la alta demanda y no quedar en ridículo cuando una “jevita” le pide una buena respuesta “sexual”.

“Bailaba con una jeva en el San Ignacio, intente besarla y la tipa me dijo. ¿Sólo un beso?, a mi me gusta que me tiren bien”, me comentó un pana periodista.

Yo me pregunto ¿esa actitud tan activa en materia sexual de las mujeres les encanta a los hombres?

¿Están satisfechos con pasar a ser ahora los conquistados y no los conquistadores?

¿Estamos contribuyendo a afianzar el machismo al querer imponer nuestra libertad sexual? Es decir tendremos moral luego para quejarnos de lo mujeriegos que pueden ser los chicos.

Personalmente creo que las mujeres pueden hacer con su vida lo que les de la gana, pero no estoy de acuerdo con que ahora los hombres utilicen como bandera, el derrape de las mujeres para “justificar” su forma de ser. Por favor, busquen otra excusa o comiencen a aceptar su forma de ser.

Creo que estamos a mano. Tanto los hombres como las mujeres están buscando lo mismo. Y utilizan todos los recursos para conseguirlo. Así que el que quiera estar en este campo de batalla simplemente participe, pero luego no se queje. Y el que no, salga del juego y sea diferente. En esta época es valiente el que no se deja llevar por la presión del mercado.

15 años de diferencia y los mismos problemas

Los mismos problemas con distintos enfoques. Estefanía en plena adolescencia (17 años) y yo comenzando a ser una adulta contemporánea (32 años).

Esto es lo que nos une y lo que nos separa “dependiendo del lente con que se mire”:

Una depresión: A veces las dos estamos como deprimidas, ella porque le gustan varios chicos y no se decide por uno y yo porque no tengo a nadie.

Una alegría: La llamo el chico que ella quería que la llamara se escuchan gritos. Me llamaron del banco diciéndome lo que yo esperaba: me aprobaron un crédito. Comienzo a pensar: Tendré que comprar muchas cosas.

Una canción: El CD completo de Julieta Venegas, Limón y sal.

Una afición: Internet, cuando ella suelta la computadora, yo la agarro y así estamos muchas veces hasta la media noche.

Una novela: Volpea p´q te enamores. No hay computadora que valga, ni amigos virtuales.

Nos ponemos a ver la novela con sonido estéreo, ella desde su cuarto y yo desde el mío. Así que la función parece una cadena presidencial por una hora.

Un enojo: Es viernes no la dejan salir con sus amigos hasta tarde de la noche. Es viernes sigo en el trabajo escribiendo y escribiendo, sin ningún plan para salir luego y como resultado las dos nos quedamos encerradas en casa.

Un trauma: Para Nia es un problema no tener el celular de moda con MP3 y cámara fotográfica. Para mi los kilos demás son un estorbo.

Una preocupación: Nia no ha podido ingresar a la universidad, no hay cupo y en las privadas el costo es muy elevado. Entretanto, a mi no me alcanza el salario y tengo muchas deudas por pagar.

Un pensamiento: “No puedo seguir en una relación con un chico que no es ni chicha ni limonada para mi. O quiere que seamos algo o no, pero que se decida”, Nia. “Mejor me preocupo por las cosas más importantes y dejo de estar pensando en pajaritos preñados, tengo que trabajar y comenzar a pensar en lo que verdaderamente vale la pena” Kati.

Un consejo: Nia: “A que hora llega, no salga tan tarde del trabajo”. Kati: “Mosca no te vayas sola con un chico, todos piensan en lo mismo sexo, sexo y sexo. Cuídate”.

Un dulce: helado y chocolate

Un paseo: a la playa

Escribir esto es muy divertido, por cosas de la vida llegué a una casa donde una chiquilla de 12 años comenzaba a cambiar rápidamente cual mariposa a punto de salir de su capullo para extender sus hermosas alas. Aún veo ese proceso. Pronto dejaré esta cueva; pero quedarán los recuerdos de haber vivido con una familia adoptiva, con la que discutí y reí a la vez.

La primera y la última mirada

Una de las cosas que disfruto hacer, es ver una buena película en casa. Con la excelente definición de la imagen en DVD, para qué ir al cine. Tengo mis propias reglas sobre las películas. Reservo la ida al cine para aquellas que sólo en pantalla grande se pueden apreciar. Pero hay otro grupo de películas a las que llamo “domingueras” que pueden distraer y sacarnos un rato de la realidad, pero que no valen una ida al cine.

En otros casos es que la película ha pasado sin pena ni gloria por las salas de cine o simplemente nunca llegaron, pero están en una video tienda aparentemente formal. Es el caso de Elizabethtown, protagonizada por Orlando Bloom y Kirsten Duns, la encontré mientras buscaba alguna película que me distrajera luego de pasar parte de la mañana y la tarde escuchando un discurso político.

Me acordé inmediatamente del trailer de la película, porque la promocionaban con un tema de Michael Bublé que se llama Home y me fascina. Él (Orlando Bloom) iba en un avión rumbo al pueblo natal de su padre, quien acababa de fallecer, y ella (Kirsten Duns) era la aeromoza que se esmeraba en atender a casi el único pasajero de la aeronave —reflejo quizás de la crisis aeronáutica privada que se ha reportado en Estados Unidos luego del 11S—.

Me vi reflejada en el personaje de la aeromoza, por esa actitud siempre dispuesta a ayudar, pero no una ayuda común. Es ese esmero por querer solucionarle la vida a las personas o hacérselas más fácil. Damos direcciones detalladas, conseguimos teléfonos, si es posible hasta les ayudamos a hacer reservaciones, llenar papeles y formularios, advertimos sobre todo lo que puede ocurrir en fin. Casi nos convertimos en unas asistentes de primera. Ya quisiera yo tener alguien como yo, jejeje modestia aparte.

Esa forma de ser que aunque es bondadosa, puede extrañar e incluso incomodar a quienes viven en su mundo solos y con pocas personas amigables a su alrededor. O simplemente se han acostumbrado a hacer las cosas sin ningún tipo de ayuda, bien porque son independientes o porque les cuesta pedir ayuda.

Pero hay personas que aparecen en tu vida, cuando menos lo esperabas. Suena a novela, pero es así. Lo importante es mirar dos veces o mirar como si fuera la última vez que verás a esa persona, quizás vuelva a aparecer. Así es Elizabethtown, un film sobre la vida, sobre la muerte, sobre segundas oportunidades.

5 cosas para descubrir quién soy o cómo soy

Además de estar divinamente rellena con unos kilitos demás, soy extremadamente impulsiva, amorosa y puedo expresar con tal grado mis sentimientos (alegría o tristeza), que cuando decido quedarme callada y en una condición un poco contemplativa, todos a mi alrededor reaccionan pensando que me pasa algo grave, cuando lo único que quiero es aislarme un poco.

Mi familia es relativamente pequeña, la figura materna ha sobresalido por encima de la paterna. Mi abuela es toda una leyenda para mi y hay cientos de historias que contar sobre ella, otro día le dedicaré un post entero.

Pero ahora, cumpliendo la tarea asignada por Khabi aquí van 5 cosas que no saben sobre mi:

1.- Nací en un hogar con una creencia evangélica, fe que práctico actualmente teniendo como norte que Jesucristo es mi salvador y a él y solo a él debo rendir adoración. No soy religiosa, soy creyente. Acepto a todos sin discriminación de credo y de preferencia sexual, mi corazón es mayor que un dogma religioso o un gusto.

2.- Me gusta cantar, no sólo en la regadera, en el ascensor y en el lobby del edificio donde vivo, que tiene una estructura como de caja de resonancia y puedo escuchar muy bien el eco de mi voz. De vez en cuando enciendo el reproductor, pongo un cd y conecto el micrófono para hacer mi propio show de kareoke o Latín América Idol. Estudie en teoría y solfeo en la casa de la cultura de San Antonio, estado Táchira, aprendí lo básico y toqué varias piezas de Beethoven y Johann Strauss como clarinetista (segundo) con la orquesta de esa institución. Hicimos presentaciones en Cúcuta y San Cristóbal y en varios pueblitos fronterizos. Todo un acontecimiento. Recuerdo especialmente una presentación en la Cámara de Comercio de Cúcuta, allí tocamos Murciélago de Johann Strauss, los clarinetes tienen mucho protagonismo en esta pieza.

3.- Hablo hasta por los codos, con los buhoneros, con los taxistas, con el panadero, con el indigente de la esquina, con todo el mundo. Interrumpo incluso en alguna reunión para dar mi opinión cuando aun no han dado el derecho de palabra. En clase siempre me regañaban por eso. “Su hija habla demasiado en clase con sus compañeros”, le decían a mi mamá todo el tiempo.

4.- Puedo ser extremadamente alegre y también puedo estar nostálgica. Me enamoro sola. Defiendo el amor a capa y espada y aunque me equivoque siempre trato de mantener intocable esa capacidad de dar cariño y de perdonar. Estoy aprendiendo a resguardar un poco mi corazón, para tratar de entregarlo a quien me quiera corresponder, sin odiar a quien no lo hace. Sólo lo dejo ir.

5.- No puedo quedarme tranquila en un solo sitio por mucho tiempo. Tengo que salir, pasear, soy inquieta. Será por eso que me encanta hacer y deshacer maletas y sobretodo si es para pasar el charco. Viví 7 meses en Madrid y aproveche para conocer Lisboa, Paris, Roma, Florencia, Venecia y Londres. Hay 5 sitios (bueno tengo más pero para cumplir con la tarea me limito a 5), que quisiera conocer: Buenos Aires, Río de Janeiro, Bogota, las islas griegas, El Cairo (las pirámides) y Praga. Y 5 ciudades a las que quisiera volver acompañada: Nueva York, Paris, Florencia, Lisboa y Tucacas (morrocoy es un paraíso en temporada baja).

Y como debo asignar esta tarea a 5 compañeros blogeros aquí va: a Dakar, Elizabeth, Guachafa, Isabel y Corina

Dos películas la misma lección

Estaba viendo The Lost City y una frase me hizo reflexionar: “En la vida hay que saber cuando llegar y hay que saber cuando irse”, decía más o menos el padre del personaje que interpreta Andy García (Fico Fellove), en la película.
Esta es una expresión tan vieja, que se nos olvida. Debemos aprender a llegar y debemos aprender a irnos en cualquier momento de nuestra vida, bien sea del trabajo, de una relación, de la casa de nuestros padres y hasta de un almuerzo cuando sabemos que no somos bien recibidos o importunamos.

Otra lección aprendida, la vi en la película Good Year, donde el protagonista Ruseell Crow, en el personaje de Max Skinner, recuerda como su tío le decía cuando jugaba tenis: aprende a celebrar la derrota igual que las victorias. Esto nadie lo puede entender, cómo celebrar que hemos perdido si nos hierve la sangre por la derrota y la imposibilidad de remediar las cosas. Pero parece que cuando aceptamos la pérdida, nos podemos retirar con la cara en alto y hasta sonreir porque la vida te dará la oportunidad de estar en otro torneo.

Celebrar la soltería

Cuando una mujer pasa la barrera de los 30 y no se ha casado o no tiene hijos, comienza a ser el blanco fácil de comentarios de mal gusto, no sólo de personas cercanas (familiares), sino de desconocidos.

El primero de enero fui a trabajar. Uno de los chóferes del trabajo me pregunto: es usted casada, vive con alguien, tiene hijos.

—Ya va un momento, por qué tantas preguntas—, dije.

—Bueno lo digo porque me imagino que a su edad usted ya esta casada—, me respondió.

Le dije: pues no.

—He estado ocupada en otras cosas. Casarse no es el fin de todas las cosas, puede ser una parte de la vida pero no lo es todo. Además las mujeres podemos estar sin un marido por muchos años, mire usted cuantas mujeres viudas hay tranquilas, mientras los hombres no pueden estar solos por mucho tiempo. No tengo ningún afán, he logrado hacer muchas cosas en mi vida, que quizás no hubiese podido hacer de estar casada o con hijos—.

La verdad no quise ofender al entrometido chofer, como él hay muchas personas que quieren etiquetar a las mujeres mayores de 30 años que no se han casado o no tienen hijos.

SEÑORES, entérense estamos en el siglo XXI y a punto de un socialismo (jejeje), es decir una mujer no se tiene que casar o parir para realizarse en la vida. Y para tener a un hombre tampoco hace falta un anillo de por medio o un velo y una corona. Las novelas tipo Delia Fiallo quedaron en el pasado. Tenemos el mando de nuestras vidas, somos profesionales y podemos valernos por nosotras mismas.

Viendo uno de los capítulos viejos de Sexo and the City, esa serie famosa que hasta no hace mucho ocupaba el raiting en la televisión norteamericana, entendí que nuestra sociedad tiene muchos prejuicios sobre las mujeres solteras.

Una mujer soltera puede gozar de la admiración “reservada y en silencio” de las mujeres casadas. Esa independencia que ostentamos puede ser envidiada por otras. Pero no lo reconocerán en público. Nadie te enviará un regalo o te felicitará eufóricamente por pasarte 6 años en una universidad, por estudiar un post grado, por adquirir sola un apartamento, por viajar y recorrer el mundo y por decidir ser independiente, o por pagarte un almuerzo en un restaurante caro o comprarte la cartera de moda sin tener que dar explicaciones a un esposo con el que compartes los gastos del hogar. Nadie te dará un trofeo por no casarte.

En el capitulo de la serie citada, Carrie (Sarah Jessica Parker), visita a una de sus amigas casada que acaba de dar a luz. Por escrúpulos con la limpieza de la casa de su amiga, Carrie debe quitarse sus sandalias nuevas Manolo Blahnik (diseñador español) de 485 dólares, y las deja al lado de la puerta principal. Luego de pasar unas cuantas horas escuchando la retahíla de cosas que dicen las recién dadas a luz, se prepara para irse y cuando busca sus sandalias, resulta que una invitada que se había ido antes, se lleva “por equivocación” los lujosos zapatos.

Para resumir, las sandalias nunca aparecen y la dueña de la casa no se digna a preguntarle a la otra visita si se llevo o no por equivocación el calzado de Carrie, quien ha tenido que caminar cuadras y cuadras de Nueva York con unos mugrosos zapatos deportivos que le prestan.

Carrie decide cobrarle los costosos zapatos a su amiga casada, quien le dice que no pude costear semejante lujo de una soltera irresponsable, cuando ella debe gastar en 3 hijos pequeños. Parker estalla de la furia y calcula cuánto ha gastado en las decisiones que su amiga ha tomado en la vida: alrededor de 2.800 dólares aproximadamente en regalos de compromiso, matrimonio y en los tres niños que ha traído al mundo.
¿Por qué razón no le celebran a ella (Carrie) la decisión de haberse quedado soltera entonces con unos zapatos que sólo cuestan 485 dólares?

El personaje de Sarah Jessica Parker, termina enviando una invitación formal a su amiga que cita más o menos asi: Les informe oficialmente que he decidido casarme conmigo misma y para los regalos estoy registrada en Manolo Blahnik bajo el número…

Al final del episodio Carrie recibe sus sandalias plateadas.

Moraleja: es hora de que celebremos la soltería y respetemos las decisiones de los demás. Si en algún momento llega alguien con quien valga la pena firmar un papel, lo firmaré con gusto, mientras tanto a vivir y a dejar vivir.

La próxima vez que pise Nueva York iré a ver si puedo comprarme unos Manolo Blahnik para celebrar. PROMESA 2007