Al cruzar la esquina

Vivo al cruzar la esquina. Y en esa especie de intercepción ocurren muchas cosas. Si no se camina con precaución más de uno se da un tropezón. Hasta en verso me salió.

Esta ubicación geográfica es justo la indicada para descubrir como la gente aprende a desviarse del camino. ¡Por aquí que es más derecho!, diría mi abuela.

¡Para atras ni para tomar impulso dirían otros!. Y es que en una esquina se pueden tomar las mejores y peores decisiones. Puede incluso definirse la vida si se sigue adelante o se cambia de ruta.

Hay que aprender a ver las señales en el camino y no arrepentirse de los pasos que se han dado.

¡A mis ovarios!

El tema de la maternidad está en el chip de todas las mujeres. Forma parte del ciclo de la vida. Pero es una realidad que cada día más mujeres postergan la maternidad para después de: estudiar, graduarse, conseguir el empleo de sus sueños, recorrer el mundo, tener vivienda propia... y hasta conseguir el padre "ideal".

Una solución a esta decisión es cogelar los óvulos y dejar de sentir la presión del reloj biológico, por un poquito de tiempo. Hay más de esto en: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_5323000/5323242.stm

Pero mientras las mujeres suspenden por un tiempo la maternidad, algunos hombres profesionales quieren experimentar la paternidad aunque sean solteros. El papel del hombre en la procreación comienza a tener otro nivel. En Venezuela se discute el permiso post natal para que ellos disfruten de las primeras semanas con sus hijos. Y en otros países -como España-, se analiza la discriminación laboral que padecen aquellos padres jóvenes que quieren ejercer una paternidad sostenible y responsable.

"Los hombres tienen enormes dificultades en sus ambientes de trabajo. Se les reprocha mucho que se dediquen al cuidado de los hijos. Mucho más que a las mujeres", señala la socióloga Ines Alberdi, quien presentó un estudio realizado por la Fundación BBVA, sobre el tema. El reporte se reseña en La Vanguardia de España.

Los hombres comienzan a preocuparse por el papel que juegan en la crianza de sus hijos. Mientras que nosotras comenzamos a poner en segundo plano la maternidad, dentro de la escala de prioridades.

Tengo 33 años, y aun creo que pueda conseguir a un hombre para formar una familia. ¿Pero que sucedería si no pasa? ¿Congelo mis óvulos mientras tanto? ¿Me pongo una fecha límite para salir embarazada? ¿Busco a un amigo para que me done su esperma? ¿o simplemente acepto mi realidad y vivo cada día con su propio afán?

Semestre de promesas

Comienza la mitad del año y faltán muchas cosas por hacer.

Todos los lunes las mujeres comenzamos a hacer planes y promesas que terminamos incumpliendo:

1.-Dieta. "Ahora si comienzo de lleno con el régimen (dietético, no chavista).

2.-Esta semana si voy a comprar tal cosa...voy a la prefectura a sacar la carta de residencia...etc

3.-Ahora si me levanto temprano y voy a ejercitarme dando varias vueltas al estadio.

4.-Esta semana le digo lo que se merece. Ya no me la calo más... (A la pareja, al jefe o a quien sea)

5.-Si voy a ir al médico no importa lo que cueste. Es tiempo de atender la salud.

6.-Esta vez si salgo temprano. No me distraeré en el trabajo y tendré tiempo para ir al cine.

Nos pasamos la vida planificando cosas y a la final postergamos todo.

Es cierto que todo tiene su tiempo, pero a veces el tiempo nos gana. Ojalá no quedemos como la mujer de la caricatura de Maitena en El Nacional. Arrepentidas.