viernes, 9 de febrero de 2007

¡No te preocupes, ocúpate!


No te preocupes, ocúpate

Cuando estamos en la línea de fuego por alguna circunstancia muchas veces nos refugiamos en las quejas, en la desesperanza y nosotras las mujeres en las lágrimas y lamentaciones. Nos detenemos un instante pensando en que las cosas no se podrán resolver. Pero en las últimas semanas he puesto en práctica un consejo que me dio un amigo: no te preocupes, ocúpate.

El corazón se me acelera, la cabeza me va a estallar y los ojos contienen unas lágrimas que quieren salir. Pero prefiero ocuparme en lugar de preocuparme. Llamo allí, llamo allá, voy a un lado y voy al otro, agoto los últimos recursos para tratar de resolver. Me ocupo del asunto y aprendo a no dejarme caer en la desesperación.

La vida realmente es de los valientes. Y aunque mi problema no es de salud, estoy en terapia intensiva a punto de un colapso nervioso. Pero confío en Dios que dará la solución y aunque “en la noche será el lloro, en la mañana vendrá la alegría”, Salmo 30:5.

3 comentarios:

-Leonardo Miquilena- dijo...

me gusto mucho el articulo... estuvo muy bueno... me gusta tu blog, es sencillo, preciso.. un beso buen trabajo... bella mujer.. chaux..o mejor dicho divina mujer... la mujer es lo mas divino de la vida...

Fritica e'pollo dijo...

Adelante Katy, no se que sucede, pero el consejo de tu amigo es totalmente cierto. Y mas aun que tienes a Dios como respaldo. Esa es tremenda palanca.

Anónimo dijo...

Un buen consejo el que te dieron.
Siguelo siempre.
TERESA